No la conozco en persona. Tenemos a gente en común, pero a pesar del famoso ‘6 grados de separación’ nunca moví ningún hilo para estar frente a ella.
Todas las comparaciones son odiosas, lo sé, pero en esta sociedad tendente al trazo grueso y a las generalizaciones caeré en la tentación para que todo el mundo rápidamente me entienda: para mí Adriana Ozores es la Meryl Streep del cine patrio. Ella es Interpretación. Ella es presencia y talento inabarcable, en drama y en comedia (esa hermana pobretona que cualquiera que tenga nociones de interpretación sabe que es muchísimo más difícil). Hace de chacha y hace de señora con el mismo temple: eficacia pura que se le sale en forma de verdad en cada plano. Aunque ni se lo propusiera las frases le saldrán clavadas, las miradas intensas, los gestos orgánicos, las intenciones marcadas, los pensamientos cristalinos… como siempre. No la conozco en persona. Ni siquiera me tendría que caer estupendamente porque adoro el trabajo de esta mujer, lo que hace y cómo lo hace: Adriana no es mediática… y es mimética.
Por supuesto que, como ya está pensando algún amable lector, hay muchas buenas actrices y actores en nuestro país. Muchos de ell@s ni siquiera tendrán la oportunidad de demostrarlo algún día, se quedarán pateando las calles de esta gran ciudad que fagocita almas en busca de un sueño. Sí, hay actores muy competentes trabajando en este país (y muchos más los que desconocemos porque no pueden) pero son sólo unos pocos los que generan en mí sensación tal de que me quedo pegada a la pantalla y me creo todo lo que sale por esa boca (y esos ojos…).
Además de ella me suelen ‘hipnotizar’ Eduard Fernández, la ya desaparecida Irene Gutiérrez Caba, Ricardo Darín, Javier Cámara, Bardem, Alfredo Landa, Javier Gutiérrez (y de cierta manera: Blanca Portillo, Irene Escolar, Elvira Mínguez, Emilio Gutierrez Caba, Pepe Sancho -que sí, que con fama de tener muy mala leche pero con una intensidad en la mirada y en las frases que pasma, Alberto San Juan -por ahora en drama-, Raúl Arévalo, Biel Durán…) Que sí, que cada un@ me dirá diez más que le parecen buenísimos pero estos son los míos.
Por azares de la vida, hace unos años, alguien le enseñó el catálogo que editó Caja Madrid sobre la exposición del concurso de carteles del que gané el primer premio. Sabiendo que lo vería coloqué un pequeño post-it con una frase que quien me conozca ha oído más de una vez (y más de dos): “Yo de mayor quiero ser Adriana Ozores”…
Le hizo gracia. A la diosa de mi Olimpo interpretativo le hizo gracia… pero no sabe cuánto lo tengo presente para que se haga realidad.
…. y que no se te olvide que too esfuerzo tiene su recompensa, tal vez no tan inmediatamente como nos gustaría pero acaba llegando, así que sigue esforzandote tanto como hasta ahora porque tú eres mi ejemplo de persistencia y constancia a la hora de (per)seguir mi sueño.
Besos para mi GranAina :)
Gracias Patricia!