Secuencia de acontecimientos:
- Creas un ‘Plan de medios’ -web incluida- para mostrar al mundo lo que sabes hacer y lo que ofreces.
- Te llama un Departamento de Casting porque ha apostado por ti para una sesión (sin proceso de casting, ni prueba)
- Llega el día de trabajo. Vas, lo haces en la línea en que crees que se debe trabajar, eficaz, sin aspavientos… y después te vas a tu casa.
- El equipo de Realización llama al Departamento de Casting por tu sesión de trabajo y les cuenta (no lo digo yo, son palabras textuales, lo prometo) que ‘qué buena eres‘…
- La responsable de Casting tiene la delicadeza de llamarte para contarte que ha recibido una llamada inusual y para que sepas que tu trabajo gustó. Mucho.
- Todo ello te acaricia el alma: la coherencia de tu ‘Plan de medios’… que tu ‘producto’ haya dejado satisfecha a tu línea de ‘clientes’… primero a Casting, dejándoles bien al proponerte y después al equipo de rodaje (que sabe de lo que habla ya que trabaja con muchos tipos de actores/actrices y sabe distinguir quien le facilita el trabajo en el set y quién no).
La visibilidad parece ya esencial en este mundo 2.0 que nos rodea cada vez más.
Pero por mucha que te propongas tener, a la hora de la verdad, ofrecer confianza y eficacia que sostenga ‘lo que vendes‘ es lo que dejará una verdadera huella en los intersados en comprarlo.
Y eso es credibilidad.
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