Llegó el día, se estrena en salas El Olivo la película en que trabajo con Icíar Bollaín.

Ha sido un año de espera desde que en mayo pasado, rodeados de olivos centenarios, fuimos a rodar una historia con alma, amor, humor, humanidad… y raíces.

Pruebas de maquillaje/peluquería (ponga un espejo con esta luz en su vida… y siempre saldrá bien en las fotos jjjjjjj)

Fueron días especiales como especial es esta ‘historia quijotesca’ como a la directora le gusta denominarla…

Fotograma de ‪’El Olivo’‬ durante el rodaje con ‪‎Icíar.‬ El árbol… está siendo arrancado (Fuente: Días de Cine-La2)

Y la premiere, en la Gran Vía de Madrid, ha sido momento para reencontrarse y celebrar ese cine español que emociona y seguro que va a dar mucho que hablar, porque esta mujer es talento y humanidad a raudales y se merece todo y más…

Enhorabuena a todos por esta película llena de emoción a la que sé que le van a pasar grandes cosas…

Gracias a Morena Films por este cine necesario…

Gracias a Icíar y Paul por su talento… y por abrirme una puerta a su universo…

Con CarmePla y Cris Blanco justo antes de empezar la proyección… Cuando nos vimos en pantalla nos cogimos las manos, qué bonito hacer trabajos con gente bonita… Nos autobautizamos ‘las Cuñadas’ XD

En el cartel promocional, Anna Castillo que con toda su verdad y su valentía se echa a la espalda esta historia que os va a emocionar, seguro, seguro… (y no es porque sea mi hija en la película ni ‘amor de madre’, es que está sensacional)…

En la roulot de vestuario los olivos reclamaban su espacio invadido…

Así, en este viernes de estreno, en esta entrevista, cuento cosas de dentro que ni siquiera han aparecido por aquí: inicios de niña -y del propio blog de actores- cómo gestionar los paréntesis entre trabajos, cómo a punto de dejarlo la película de Icíar llegó para rescatar una situación en apariencia sin salida…

Puedo decir que la peli de Icíar me ha salvado… literalmente.

Parecía que tener a mi hija y ser actriz no se acoplaban. De hecho la representante de entonces ‘me dejó por carta’ cuando cumplí 8 meses de embarazo, todo un mazazo en un momento sensible, la verdad… Mi maternidad ha sido una comprometida etapa de 3 años en que no había nada más: amor e intensidad en toda su extensión. Eso significó también, como contrapartida, sentirme desconectada de la profesión. Con esa sensación de lejanía, de que las cosas sucedían a mi vista pero alejadas, estaba resignada a no reengancharme, a que todo hubiese sido un bonito viaje y ya está…

Y de repente…

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Foto grupo: gtresonline